Admito que en general yo no soy tan fan de los malvaviscos. Pero como estamos acostumbrados a un dulce industrializado, no nos imaginamos rico que puede ser un malvavisco hecho en casa. Realizar estos dulces es fácil, pero no tan sencillo porque requiere precisión y en algunos momentos, velocidad, pero el resultado vale la pena los esfuerzos.
Las herramientas que vas a usar son: una batidora eléctrica, de preferencia una de pedestal (Yo estoy utilizando mi batidora Smeg), y un termómetro para alimentos.
Estoy preparando una receta inspirada por la que aparece en el libro de Catamundi, con algunos ajustes. Por ser navidad, yo elegí saborizarlo con menta, pero puedes darle el sabor que gustes, o para un sabor más neutral simplemente agregar vainilla. Otra virtud de los malvaviscos es que puedes personalizarlos como gustes, puedes cubrirlos con chocolate, o azúcares de colores, y los puedes disfrutar no solo a mordidas sino también tostarlos en la fogata, o que se derritan en tu taza de chocolate caliente.
Ojalá te animes a hacerlo y que los disfrutes tanto como yo.
MALVAVISCOS CASEROS
6 claras de huevo
3 sobres de grenetina natural
1/3 de taza de azúcar granulada
½ taza de jarabe de maíz
¼ de taza de agua, para el jarabe
1/3 de taza de agua para la grenetina
¼ cucharadita de esencia de menta (o el sabor de tu preferencia)
Colorante vegetal color rojo.
1 taza de azúcar glass
1/3 de taza de maicena
PREPARACIÓN
- Necesitas preparar tu molde por adelantado. Utiliza un molde cuadrado o rectangular para pastel. Utilizando un poco de aceite o aceite en spray, engrasa el molde, y espolvorea un poco de la mezcla de azúcar glas con maicena para “enharinar” el molde. Retira el exceso.
- Hidrata la grenetina para activarla. Simplemente agrega el agua a la grenetina en polvo y déjala reposar.
- Coloca las claras de huevo y en velocidad media, comienza a batirlas.
- Prepara el jarabe. En una cacerola, mezcla azúcar, jarabe, y agua. Calienta a fuego medio hasta llegar a 115° C/ 240°F en un termómetro alimenticio. Por la alta temperatura, maneja este jarabe con muchísimo cuidado. La precisión de la temperatura es muy importante. Si no tienes termómetro, usa el método de la bola suave para determinar si está listo.
- Con las claras a punto de turrón y la batidora en movimiento, incorpora en jarabe lentamente. Sube la velocidad de la batidora a alta.
- Suaviza la grenetina. Calienta tu grenetina activada en el microondas por unos 15 segundos hasta que se vuelva principalmente líquida, y agrega por cucharadas a la mezcla de malvavisco.
- Yo elegí hacer estos malvaviscos de sabor menta por navidad, pero los puedes hacer de cualquier sabor. Si buscas un malvavisco de sabor más natural, agrega ½ cucharadita de esencia natural de vainilla. Si quieres teñir tus malvaviscos de un color liso, agrega colorante en este momento.
- Cuando al tacto al bowl de la batidora se haya enfriado, es tiempo de verter tu mezcla en el molde. Entre más pequeño sea, tus malvaviscos serán más gruesos. Vierte el merengue y usando una espátula, trata de alisar la capa superior.
- Si deseas lograr el acabado marmoleado de un caramelo de menta, coloca unas gotas de colorante rojo sobre la mezcla y con un palillo revuelve el color por toda la superficie. Hazlo rápidamente ya que la mezcla de malvavisco cuaja en cuestión de momentos.
- Deja reposar entre 4 y 6 horas. Desmolda, y espolvorea con la mezcla de azúcar glass y maicena. Corta el gusto, y vuelve a cubrir los malvaviscos con más mezcla de azúcar y maicena
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